Miyamoto Mushashi (1584 – 1645) fue un maestro de sable japonés. Ambidextro, verdugo de numerosos contrincantes y autor del famoso Libro de los cinco anillos. Libro que tipifica las habilidades y actitudes del samurái en los duelos. Duelos que no solían regirse por convenciones de ninguna escuela o código, sino que conservaban toda la brutalidad del combate real.
Es necesario señalar, que los samurái fueron una élite militar y aristocrática. Habituados a matar, mutilar y ejecutar. Incluso en los últimos altercados civiles de 1615 los duelos y los conflictos fueron violentos, brutales y macabros. Muy lejos del consabido código del guerrero.
Un ejemplo de esa mentalidad la podemos ver en el famoso Yagyu Muneoshi, que afirmó que podría derrotar al mejor jinete con sólo su espada. Hazaña que efectivamente consiguió, tras atravesar con ésta la cabeza del corcel.
El gobierno de Tokugawa, ante tales muestras de barbarie, prohibió entre 1603 y 1867 los duelos entre las diferentes escuelas de sable japonés. Permitiendo sólo tales eventos con armas de bambú, muy parecidas al actual Shinai utilizado por los practicantes de Kendo.
Mushashi Miyamoto fue entrenado y preparado desde muy jóven para el combate y la estrategia. Su primer duelo fue a la edad de 13 años, del cual salió victorioso. De esta forma lo consigna William Scott Wilson en su libro El solitario samurái:
“En 1596, Musashi tenía 13 años y Arima Kihei, quien viajaba para perfeccionar su arte, publicó un desafío público en Hirafuku-mura. Musashi escribió su nombre en el desafío. Un mensajero llegó al templo de Dorin, donde se hospedaba Musashi, para informar a Musashi que su duelo había sido aceptado por Kihei. Dorin, el tío de Musashi, se sorprendió por esto, y trató de pedir el duelo en nombre de Musashi, basado en la edad de su sobrino. Kihei estaba convencido de que la única forma de que su honor pudiera ser limpiado era si Musashi se disculpaba con él cuando se programaba el duelo. Así que cuando llegó el momento establecido para el duelo, Dorin comenzó a disculparse por Musashi, quien simplemente se lanzó contra Kihei con un equipo de seis pies, gritando un desafío a Kihei. Kihei atacó con un wakizashi, pero Musashi tiró a Kihei en el suelo, y mientras Kihei intentaba levantarse, Musashi golpeó a Arima entre los ojos y luego lo mató de golpe. Se decía que Arima era arrogante, demasiado ansioso por la batalla, y no un espadachín terriblemente talentoso.”
Mushashi continuo desde entonces su trayectoria en el arte del kenjutsu, para terminar, formando su propia escuela Enmei Ryu esta seria la base a lo que después llamaríamos todos Niten Ichi Ryu. Evidentemente mushashi fue objetivo de muchas influencias y muchas escuelas diferentes que no podría enunciar aquí, primero porque no tenemos constancia histórica y segundo porque son tropocientas.
Musashi continuó desde entonces su larga trayectoria en el estudio del kenjutsu, que culminaría con la fundación de su propio estilo: Enmei Ryu. Éste, a su vez, sería el fundamento de lo que llegaría a ser el Niten Ichi Ryu. Las escuelas que influyeron en Musashi son tantas que sería necesario escribir un artículo sólo para referirnos a ese tema. Y eso sería sólo el comienzo, porque los documentos históricos sólo nos permiten hacer conjeturas, dejando grandes vacíos difíciles de llenar.
Dentro de los puntos mas curiosos de este maestro y su modo de combate fue el uso de 2 sables a la vez, el lanzamiento de proyectiles en distancias costar shuriken y la incorporación de el wakizashi y la kata dentro de estos lanzamientos. Mushashi creía que a cierta distancia de seguridad podías utilizar cualquier recurso necesario a tu alcance como proyectil.
Una notable curiosidad de este maestro, y por extensión de su estilo, es su apuesta por el uso de dos sables en lugar de uno, que era lo corriente. Así como el uso de proyectiles en distancias cortas, como el shuriken, o incluso el uso del wakizashi y la kata en los lanzamientos.
En 1643 escribe su notorio libro de los cinco anillos, Go Rin No Sho. Una referencia a los cinco elementos de las escuelas budistas en boga en aquella época: Tierra, Aire, Agua, Fuego y Vacío. Es el único libro de artes marciales que trata no sólo de estrategia o de técnicas de combate sino del concepto de “ventaja” en el más amplio sentido.
Los hombres de negocios japoneses usan susodicho como un manual de gestión empresarial, desarrollando campañas de ventas tal y como se tratara de operaciones militares. Según el propio Musashi, el éxito o el fracaso dependen exclusivamente del conocimiento que se tenga de los Principios Estratégicos revelados en el libro. Él mismo nos cuenta:
«Al llegar a los treinta reflexioné sobre mi pasado. Entendí que todas mis victorias no se debían exclusivamente a mi maestría en el combate; que quizá sólo se debían a mi habilidad natural, o a que los deseos del cielo me eran favorables, o a que las estrategias de las demás escuelas eran inferiores a la mía. Tras esta conclusión estudié mañana y noche para buscar los Principios, y sólo a los cincuenta años llegué a comprender el Camino del Guerrero. Desde entonces he vivido sin seguir a ninguna escuela en particular y con la virtud del guerrero practiqué muchas artes y habilidades distintas: todo lo que ningún maestro me podía enseñar».
Según sus palabras el libro no es en sí una tesis sobre estrategia, en sentido amplio, sino que «es una guía para hombres que quieren aprender la estrategia». Escribió sobre los diversos aspectos del Kendo, de tal forma que cualquiera, sin importar su nivel, pueda sacar provecho de los principios contenidos en sus páginas. Un principiante sin duda aprenderá y avanzará, pero no agotará toda la profundidad del libro. Un experto, más sensible a las sutilezas y con más pasos en el camino, encontrará siempre nuevas luces en ese tesoro de sabiduría oriental.
Mushashi, al alcanzar la excelencia en el dominio del sable japonés, dejó de insistir en el entrenamiento físico y en la práctica y se volcó en el conocimiento que sólo un estudio académico de una disciplina puede proporcionar.
Mushashi sufrió en 1642 varios ataques de neuralgia, indicios tempranos de lo que sería una terrible enfermedad. Por aquel tiempo se retiró a una cueva llamada Reigando, cueva de la roca del espíritu, en el monte Iwato, para dedicarse al autodescubrimiento personal y la contemplación. Allí escribió su obra maestra, arriba citada.. El libro fue terminado el segundo mes del 1645. En el quinto mes de ese año Mushashi presintiendo su muerte entregó una copia a uno de sus discípulos así como sus posesiones.
Murió en la misma cueva alrededor del 19 de ese quinto mes, posiblemente el 13 de junio de 1645. El Hyoho senshi denki describe su muerte así:
‘En el momento de su muerte, se levantó. Tenía su cinturón ajustado y su wakizashi. Se arrodilló, sosteniendo la espada con su mano izquierda y una vara en su mano derecha. Murió en esta postura, a la edad de sesenta y dos. Los vasallos principales de Lord Hosokawa y los demás oficiales se reunieron, y laboriosamente llevaron a cabo la ceremonia. Luego pusieron una tumba en el monte Iwato por orden del lord’.
Sin duda fue un gran maestro y un gran guerrero destinado a vivir en una de las épocas más difíciles e increíbles que Japón y la humanidad hayan jamás presenciado.
Libros recomendados:
- El libro de los cinco anillos ( Mushashi Miyamoto )
- La via del samurai – incluye el libro de los cinco anillos y hagakure ( HITOSHI OSHIMA )
- Vagabond – comic ambientado en el personaje.